Nike es el mayor fabricante de calzado deportivo del mundo, además de uno de los símbolos más conocidos de la industria del deporte-espectáculo. Sus anuncios publicitarios con conocidas estrellitas del deporte, además de sus ventas multi-millonarias de zapatillas, han contribuido a esta posición. Lo que no ha podido evitar el aparato publicitario de Nike es la información sobre su lado oscuro e incluso las condenas judiciales debido a sus prácticas explotadoras.
Como contaban en la noticia anterior, "Nike Inc., el mayor fabricante de calzado deportivo del mundo, anunció que pagará 1.5 millones de dólares para arreglar un juicio iniciado por un consumidor que dijo que la compañía mintió al negar que sus productos fueran hechos en condiciones de explotación y esclavitud en el exterior. El arreglo resuelve un juicio que puso a prueba los límites de la libertad de palabra corporativa. Nike sostuvo que una campaña de relaciones públicas que respondiera a acusaciones de prácticas laborales abusivas debía estar constitucionalmente protegida. Nike, con sede en Beaverton, Oregon, hizo las afirmaciones cuestionadas en respuesta a acusaciones de condiciones abusivas en fábricas que eran propiedad de subcontratistas en la China, Vietnam e Indonesia. Las noticias aparecidas a mediados de los años 90 sostenían que los trabajadores ganaban menos que el salario mínimo, trabajaban horas extras sin paga, estaban expuestos a productos químicos perjudiciales y sufrían abusos verbales, físicos y sexuales." "Esta historia comienza en 1998 cuando el ex-atleta Mark Kasky inició una demanda contra Nike por propaganda falsa debido a declaraciones públicas hechas por la empresa, incluyendo que sus trabajadores en las fábricas proveedoras del extranjero ganaban el doble del salario mínimo local y estaban protegidos contra abuso físico y sexual. Según una ley de protección al consumidor de California, cualquiera puede demandar judicialmente a una empresa por falsa propaganda." "Nike hará su pago a la Fair Labor Association, un grupo sin fines de lucro con sede en Washington, que fue fundado en 1999 para supervisar el cumplimiento por parte de las empresas de un código de conducta y asegurarse de que los productos no se fabriquen en condiciones laborales de explotación. Nike negó las acusaciones en informes de prensa, una carta a los directores atléticos de las universidades, un panfleto sobre sus prácticas de producción y cartas a editores de diarios."El último lío en que la famosa marca está envuelta es en Japón, donde la filial asiática de Nike adquirió una extensa área pública del Parque Miyashita, en el centro de la ciudad de Tokio, donde pretende construir lo que llamarán “Park Nike”, con espacios gigantescos para promover la marca y el “estilo Nike de vivir”. La adquisición de este espacio público por parte de la mencionada empresa ha causado la indignación de habitantes del barrio Shiyabuta, de activistas y de mucha más población. Un movimiento llamado “Coalición para la Protección del Parque Miyashita y contra el Proyecto de la Nike” fue creado y va creciendo diariamente, oponiéndose a esta privatización de un espacio público. Desde hace meses los activistas han estado protestando por la compra de esa área y los proyectos de esa poderosa empresa del mundo deportivo, que incluirían pagar entrada para poder entrar al parque. "Nunca aceptaremos que Nike utilice el parque para sus negocios, ¡esta es un área pública!”, aseguró un activista. También hay campañas de boicot a esta multinacional.