miércoles, 3 de marzo de 2010
3 de Marzo de 1976, Gasteiz
Han pasado 34 años desde la masacre de Vitoria-Gasteiz. En aquellos momentos la "Transición política" estaba en sus inicios, es decir, continuando la herencia represiva del fascismo que nos impusieron durante 40 años y alguno más de propina.
El día 3 de marzo de 1976, en Vitoria, la represión policial provocaba la muerte de 5 trabajadores, y más de 150 sufrían heridas de bala. Hoy 29 años después, "el pacto de silencio de la Transición sigue en pie"; los responsables de aquellos actos nunca han respondido ni pagado por ellos, las víctimas, sus familiares y nuestra historia siguen esperando una reparación, un reconocimiento que no llega.
La lucha obrera en Vitoria, está organizada y hace frente a los despidos y represalias de la patronal, estamos en 1976, no lo olvides. Empresas como "Apellániz" ha despedido a todos sus empleados, "Forjas Alavesas" ha decretado un cierre patronal… las movilizaciones de los trabajadores son organizadas y consecuentes, se defiende el puesto de trabajo junto con la defensa de la libertad y la democracia que se anhela. El 3 de marzo, después de 54 días de huelga, Vitoria está paralizada al cien por cien. Desde todos los rincones de la capital alavesa, columnas de obreros, estudiantes, profesores, amas de casa..., todos unidos se dirigen al centro de la ciudad; La policía, como es habitual carga con su conocida contundencia, la población responde, se defiende, lo llevan haciendo mucho tiempo. Las barricadas incomunican la ciudad. Todo el mundo marcha hacia la Iglesia de San Francisco de Asís, hay una asamblea a las cinco de la tarde, en la iglesia no cabe un alma, la calle está llena, los alrededores, son miles de personas; es el pueblo que toma la calle.
En una "democrática" actuación de las muchas utilizadas en los años de la Transición, la policía ordena desalojar el templo, e inmediatamente empiezan a gasear con botes de humo el interior de la iglesia, se provoca el pánico, la gente intenta salir, en la calle la policía los está esperando como si fueran ratones saliendo de una ratonera, disparando con fuego real, lo que silba en el aire son balas de metal. Caen muertos: Pedro María Martínez, de 37 años, trabajador de "Forjas Alavesas", tiene tres balas en su cuerpo. Y Francisco Aznar, 18 años, "panadero", tiene un disparo. Los hospitales de Vitoria están llenos de heridos de bala, en los días siguientes morirán por las graves heridas: Romualdo Barroso, José Luís Castillo y Bienvenido Perea.
El responsable de Gobernación en ese momento (Fraga Iribarne) se encuentra en Alemania negocian la "Transición" con la socialdemocracia. El tres de Marzo de 1976, el responsable del orden público es el "falangista en ascenso democrático" Adolfo Suárez.
La represión y los crímenes de estado, dejan claro el talante democrático de las autoridades gubernativas del momento, así como su respuesta al movimiento obrero. Se prohibió cualquier tipo de investigación para esclarecer la actuación de las FOP (y hasta hoy nos dura) y se encarcelaron a varios dirigentes sindicales, no podemos olvidar que el Ministro de Relaciones Sindicales, era otro "falangista demócrata", Adolfo Martín Villa.
Aquí podrás leer algunas conversaciones de la policía ese 3 de Marzo de 1976;
V-1 a Charlie. Cerca de la iglesia de San Francisco es donde más grupos se ven. Bien, enteradoŠ Charlie a J-1. Al parecer en la iglesia de San Francisco es donde más gente hay. ¿Qué hacemos? Si hay genteŠ ¡a por ellos! ¡Vamos a por ellos!».
«J-1 a Charlie. Charlie, a ver si necesitas ahí a J-2. Envíalo para aquí para que cubra la espalda de la iglesia. J-3 a J-1 Estamos en la iglesia. ¿Entramos o qué hacemos? Cambio».
«...Entonces lo que te interesa es que los cojan por detrás. Exacto».
«J-1 a J-2 Haga lo que le había dicho (acudir en ayuda de Charlie a Zaramaga). Si me marcho de aquí, se me van a escapar de la iglesia. Charlie a J-1. Oye, no interesa que se vayan de ahí, porque se nos escapan de la iglesia. ...Mándennos refuerzos, si no, no hacemos nada; si no, nos marchamos de aquíŠ si no, vamos a tener que emplear las armas de fuego. Vamos a ver, ya envío para allí un Charlie. Entonces el Charlie que está, J-2 y J-3, desalojen la iglesia como sea. Cambio. NoŠ podemos desalojar, porque entonces, entoncesŠ ¡Está repleta de tíos! Repleta de tíos. Entonces por las afueras tenemosŠ Rodeados de personal ¡Vamos a tener que emplear las armas! Cambio. Gasead la iglesia. Cambio. Interesa que vengan los Charlies, porque estamos rodeados de gente y al salir de la iglesia aquí va a ser un pataleo. Vamos a utilizar las armas. Seguro, ademásŠ ¿eh? Charlie a J-1. ¿Ha llegado ya la orden de desalojo a la iglesia? Si, si la tiene J-3 y ya han procedido a desalojar porque tú no estabas allí. Muy bien, enterado. Y lástima que no estaba yo allí».
«Intento comunicar, pero nadie contesta. Deben estar en la iglesia peleándose como leones. ¡J-3 para J-1! ¡J-3 para J-1! Manden fuerza para aquí. Ya hemos disparado más de dos mil tiros. ¿Cómo está por ahí el asunto? Te puedes figurar, después de tirar más de mil tiros y romper la iglesia de San Francisco. Te puedes imaginar cómo está la calle y cómo está todo. ¡Muchas gracias, eh! ¡Buen servicio! Dile a Salinas, que hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. Aquí ha habido una masacre. Cambio. De acuerdo, de acuerdo. Pero de verdad una masacre».
Han pasado 34 años, y todavía el colectivo de familiares y amigos del 3 de marzo está a la espera de comparecer ante el Tribunal Internacional de la ONU con sede en Ginebra,después de que consiguieran que se admitiera a trámite su recurso, al quedar cerrados todos los caminos en la justicia española. El pacto de silencio que se hizo en la Transición arroja al olvido a aquellos que lucharon por nuestra libertad y que pagaron con su vida el alto precio que impusieron desde un Estado dictatorial, criminal y represor.