Recordando a Vincenzo Spagnolo
Hace casí 14 años, un triste 29 de Enero tan insipido e insulso como el que se avecina, perdía la vida el jóven ultra del Genoa Vincenzo Spagnolo. Una mortal cuchillada a cargo de Simone Barbaglia, miembro de la Brigate Rossonere, acababa con la vida de este jóven skinhead antirracista y miembro de los ultras genoanos. Antiguamente las hinchadas del Milán y del Genoa estaban ligadas por una sólida amistad. En 1982 llega el final del campeonato y en la última jornada los dos equipos se jugaban la permanencia, el Genoa consiguió empatar en Napoles y condenó al Milan a la serie B, a partir de ese momento la amistad se "enfrió". A finales de los ´80 y comienzos de los ´90, las dos hinchadas tuvieron enfrentamientos tanto en San Siro (en la temporada 91/92 hubo un acuchillado genovés y otros años los milanistas recibieron el corteo a pedradas) como en Marassi (con varias emboscadas de los genoveses en la estación, sobre todo en la 90/91 con 3 milanistas heridos). Hubo incluso un partido entre los dos equipos que pese a ser suspendido por la lluvia, no fue óbice para evitar los incidentes entre los 2 grupos. Comienza la temporada 94/95 y en la Brigate Rossonere desde hace un tiempo se ha producido una escisión que la encabezan varios lideres históricos del grupo. Hay una pancarta, pero en realidad son dos grupos. El segundo grupo (llamado Gruppo Barbour) está formado por gente jóven con ideas violentas. El jueves anterior al partido en una pizzeria de Milan se toma la decisión de ir armados a Génova, para dar una "lección" a los ultras rossoblu en su propia casa. El día del encuentro, parte de Milán un tren especial con un millar de ultras milanistas, mientras que en un tren normal de línea viaja un grupo de 20 personas todos sin distintivos, para de esta forma evitar a la policía. El grupo llega a Génova y se dirige a Marassi, en las inmediaciones se suceden algunas provocaciones y agresiones que no llaman la atención de la policía. Se llega al estadio y junto a la sede de la Coordinadora de Peñas del Genoa hay nuevas provocaciones milanistas ya hacía algunos ultras del Genoa, al responder estos los milanistas sacan los cuchillos y cargan contra ellos, un ultra del Genoa es alcanzado en el vientre por una cuchillada. No cae al momento, atraviesa la plaza y se desploma en los brazos de varias personas que le auxilian. Vincenzo Spagnolo, 25 años, muere así asesinado sin motivo mientras esperaba a su novia para entrar al fútbol con ella. Spagnolo era un ultra bastante conocido dentro de la Nord genoana, por lo que su muerte fue todavía un golpe más duro para los ultras. El balance de estos incidentes es de 21 heridos, el más grave fue un chaval de 17 años, con fractura en el tabique nasal y un trauma craneal. Tras las agresiones, los hinchas milanistas huyen y entran sin problemas al estadio en la zona reservada para ellos. El partido empieza a las 14:30 y en la grada se empieza a difundir la noticia, la radio acaba confirmando el triste suceso. Se empiezan a descolgar todas las pancartas y se lanzan algunos objetos al campo. Tras el descanso el portero milanista no puede llegar a la porteria del fondo norte debido al lanzamiento de objetos. El capitán del Genoa habla con los ultras que le piden que el partido se suspenda en señal de luto. Tras una reunión los dos capitanes leen un comunicado en el que se decide suspender el partido. Tras esto comienza un asedio al estadio, dentro del campo un centenar de ultras genoveses consiguen llegar hasta la ubicación de los milanistas, e intentan romper el cristal de protección, la policía llega y se producen los primeros enfrentamientos al intentar expulsarlos del estadio. Fuera empieza la batalla campal, se ataca a los policías que protegen el estadio, son quemados coches con matriculas de Milán se apedrean coches de policía y de la prensa, varios policías que son atacados tienen que disparar al aire sus armas ante el riesgo que corren...Los ultras genoanos colocan barricadas en las calles cercanas al estadio, mientras que la policía conseguía refuerzos. El jefe del operativo intenta una mediación pero es interrumpido al serle lanzado un cóctel molotov, otro más sería lanzado contra un grupo de policías. Tras 3 horas de asedio, incluso el alcalde de Génova llega para intentar mantener un dialogo con los ultras. A las 20:20 la policía consigue alejar a los ultras definitivamente de las cercanías del estadio. Alrededor de Marassi queda un paranorama dantesco con barricadas, coches ardiendo, cristales rotos...
Hace casí 14 años, un triste 29 de Enero tan insipido e insulso como el que se avecina, perdía la vida el jóven ultra del Genoa Vincenzo Spagnolo. Una mortal cuchillada a cargo de Simone Barbaglia, miembro de la Brigate Rossonere, acababa con la vida de este jóven skinhead antirracista y miembro de los ultras genoanos. Antiguamente las hinchadas del Milán y del Genoa estaban ligadas por una sólida amistad. En 1982 llega el final del campeonato y en la última jornada los dos equipos se jugaban la permanencia, el Genoa consiguió empatar en Napoles y condenó al Milan a la serie B, a partir de ese momento la amistad se "enfrió". A finales de los ´80 y comienzos de los ´90, las dos hinchadas tuvieron enfrentamientos tanto en San Siro (en la temporada 91/92 hubo un acuchillado genovés y otros años los milanistas recibieron el corteo a pedradas) como en Marassi (con varias emboscadas de los genoveses en la estación, sobre todo en la 90/91 con 3 milanistas heridos). Hubo incluso un partido entre los dos equipos que pese a ser suspendido por la lluvia, no fue óbice para evitar los incidentes entre los 2 grupos. Comienza la temporada 94/95 y en la Brigate Rossonere desde hace un tiempo se ha producido una escisión que la encabezan varios lideres históricos del grupo. Hay una pancarta, pero en realidad son dos grupos. El segundo grupo (llamado Gruppo Barbour) está formado por gente jóven con ideas violentas. El jueves anterior al partido en una pizzeria de Milan se toma la decisión de ir armados a Génova, para dar una "lección" a los ultras rossoblu en su propia casa. El día del encuentro, parte de Milán un tren especial con un millar de ultras milanistas, mientras que en un tren normal de línea viaja un grupo de 20 personas todos sin distintivos, para de esta forma evitar a la policía. El grupo llega a Génova y se dirige a Marassi, en las inmediaciones se suceden algunas provocaciones y agresiones que no llaman la atención de la policía. Se llega al estadio y junto a la sede de la Coordinadora de Peñas del Genoa hay nuevas provocaciones milanistas ya hacía algunos ultras del Genoa, al responder estos los milanistas sacan los cuchillos y cargan contra ellos, un ultra del Genoa es alcanzado en el vientre por una cuchillada. No cae al momento, atraviesa la plaza y se desploma en los brazos de varias personas que le auxilian. Vincenzo Spagnolo, 25 años, muere así asesinado sin motivo mientras esperaba a su novia para entrar al fútbol con ella. Spagnolo era un ultra bastante conocido dentro de la Nord genoana, por lo que su muerte fue todavía un golpe más duro para los ultras. El balance de estos incidentes es de 21 heridos, el más grave fue un chaval de 17 años, con fractura en el tabique nasal y un trauma craneal. Tras las agresiones, los hinchas milanistas huyen y entran sin problemas al estadio en la zona reservada para ellos. El partido empieza a las 14:30 y en la grada se empieza a difundir la noticia, la radio acaba confirmando el triste suceso. Se empiezan a descolgar todas las pancartas y se lanzan algunos objetos al campo. Tras el descanso el portero milanista no puede llegar a la porteria del fondo norte debido al lanzamiento de objetos. El capitán del Genoa habla con los ultras que le piden que el partido se suspenda en señal de luto. Tras una reunión los dos capitanes leen un comunicado en el que se decide suspender el partido. Tras esto comienza un asedio al estadio, dentro del campo un centenar de ultras genoveses consiguen llegar hasta la ubicación de los milanistas, e intentan romper el cristal de protección, la policía llega y se producen los primeros enfrentamientos al intentar expulsarlos del estadio. Fuera empieza la batalla campal, se ataca a los policías que protegen el estadio, son quemados coches con matriculas de Milán se apedrean coches de policía y de la prensa, varios policías que son atacados tienen que disparar al aire sus armas ante el riesgo que corren...Los ultras genoanos colocan barricadas en las calles cercanas al estadio, mientras que la policía conseguía refuerzos. El jefe del operativo intenta una mediación pero es interrumpido al serle lanzado un cóctel molotov, otro más sería lanzado contra un grupo de policías. Tras 3 horas de asedio, incluso el alcalde de Génova llega para intentar mantener un dialogo con los ultras. A las 20:20 la policía consigue alejar a los ultras definitivamente de las cercanías del estadio. Alrededor de Marassi queda un paranorama dantesco con barricadas, coches ardiendo, cristales rotos...