La historia de este linier Ruso, Tofiq Bəhramov nacido en Bakú, República Socialista Soviética de Azerbaiyán,el 29 de noviembre de 1926 y fallecido en la misma ciudad el 12 de octubre de 1993 o Tófik Bajrámov en ruso Тофик Бахрамов, fue un árbitro y juez de línea.Actualmente, Azerbaiyán juega sus partidos oficiales en Bakú, la capital del país, en el Estadio Tofik Bakhramov. Y en 2004, Azerbaiyán e Inglaterra rindieron un emotivo homenaje al juez de línea más famoso en un partido de clasificación para la fase final del Mundial de Alemania que disputaron ambas selecciones. Antes del partido, algunos aficionados ingleses que se desplazaron a Azerbaiyán visitaron la tumba de Bakhramov, donde depositaron flores, para honrar su memoria. En Inglaterra también se comercializaron camisetas rojas con su nombre y el número 66. Ese día, se levantó una estatua gigantesca para recordar eternamente a Bakhramov. Nunca, antes, un árbitro había recibido tantos honores.
Bakhramov es una figura mítica en Inglaterra. También en Azerbaiyán. En 1966, era el árbitro representante de la Unión Soviética y fue el juez de línea de la final del Mundial de 1966. Y en 1942 y 1943 había participado en la defensa de Stalingrado en el Ejército Rojo, ciudad asediada por el Ejército nazi en una batalla extremadamente cruel de la Segunda Guerra Mundial en la que fallecieron más de un millón de civiles.
En la final celebrada en Wembley el 30 de julio de 1966 entre Inglaterra y Alemania Federal arbitrada por el suizo Gottfried Dienst, cuando el encuentro estaba empatado a 2 goles, en el minuto 11 de la prórroga, el delantero Geoff Hurst chutó a portería desde fuera del área de meta, impactando el balón en el travesaño, y rebotando éste, sobre la línea de gol sin llegar a entrar en la meta. El linier del partido, Tofik Bakhramov, concedió gol a la jugada del delantero Geoff Hurst, convirtiéndose desde entonces en uno de los goles fantasmas más famosos de la historia del fútbol.
Bakhramov rememoró la barbarie nazi en la final de Wembley. "¿Por qué ha dado como gol el remate de Geoff Hurst?", le preguntó un periodista a Tofik Bakhramov. "¿El gol? Por Stalingrado", respondió Bakhramov sin apenas alzar la voz al acabar el partido.
