“Soul Kitchen”, del director Fatih Akin es una comedia más relajada y benevolente, y por supuesto pluricultural.
En ella, un inmigrante de origen griego se encarga del Soul Kitchen, un restaurante de poca monta situado en Hamburgo y frecuentado por gentes de todo tipo que en lo último en que piensan es en la calidad de lo que les sirvan en el plato. Circunstancia que cambia cuando el chef de un gran restaurante de la ciudad acaba erigiéndose como el mandamás de la cocina del local, que no tardará en reconvertirse provocando la salivación de un especulador hombre de negocios.
Con el local como epicentro y principal marco de fondo, la película propone una historia -más cercana al cuento de hadas- de evolución personal y profesional, de amistades verdaderas, de amores y desamores y menús experimentales.
En ella, un inmigrante de origen griego se encarga del Soul Kitchen, un restaurante de poca monta situado en Hamburgo y frecuentado por gentes de todo tipo que en lo último en que piensan es en la calidad de lo que les sirvan en el plato. Circunstancia que cambia cuando el chef de un gran restaurante de la ciudad acaba erigiéndose como el mandamás de la cocina del local, que no tardará en reconvertirse provocando la salivación de un especulador hombre de negocios.
Con el local como epicentro y principal marco de fondo, la película propone una historia -más cercana al cuento de hadas- de evolución personal y profesional, de amistades verdaderas, de amores y desamores y menús experimentales.
Lo mejor de la película, Hamburgo y la camiseta del S.Pauli del protagonista..además sin genero de duda el personaje secundario, el chef de lujo que acaba relegando en el Soul Kitchen interpretado por Birol Ünel. Tan arquetípico y simple como el resto de sus compañeros, el actor de duras facciones se convierte en un perfeccionista carente de escrúpulos, formas o modales, exigente con sus súbditos e inflexible ante el error o la flaqueza. Toda una sorpresa que se lleva todas las risas sinceras del film y del que se lamenta tan poco protagonismo.