Revisando la hemeroteca de Bidebarrieta, en mis horas libres de parado, encontré decenas y decenas de Antiultras de hace unos añitos. Me a venido muy bien para tirar de memoria, muy perjudicada por rios y rios de cerveza, así recuerdo aquellos maravillosos años.
Tras haber sobrevivido al fin del mundo y a aquella nochevieja infinita del 2000, llegó el veranito. Para ir poniendo a tono el hígado, para el Aste Nagusia cercano, decidimos trasladar nos a esa gran isla llena de cerveza y calentar un poquito.
Aquella pretemporada prometía, West Ham, Derby Country, Stockport Country y Preston North End. Unos cuantos herrinortitos empezamos nuestra visita por un lugar emblemático y que destilaba hooliganismo, el Upton Park. Ahí estaba el Athletic para medirse al West Ham en un partido "amistoso."
Como premonición de la que se lió, el partido era un homenaje al jugador Julian Dicks, popularmente conocido como "The Terminator", por ser una hermanita de la caridad. Esta Santa Teresa de Jesús pasó 11 años en el West Ham como jugador.
La publicidad estupenda de Dr.Martens de la entrada nos costó 25 libras de la época, cuando la libra esterlina se cambiaba a 1,75 euros. De antes y después del partido, no me acuerdo de nada o como dirían otros, haber estado. Además, no estamos para dar exclusivas a los ultrillas españoles. Pero de la que se lió en el terreno de juego, algo os puedo contar.
Por una vez en su vida Etxebarria, se portó como un txapeldum. Cerca del final de la primera mitad, un jugador del West Ham empotró a Etxebe contra las vallas. Por supuesto, estas eran de metal y no como las de ahora, de otros materiales más dóciles.
El entrenador Txetxu Rojo, protestó por la acción del defensa del West Ham contra el 17 del Athletic. Comenzando el primer round, el fascista de Di Canio se intento encarar contra Txetxu, mientras los jugadores del Athletic se interponían por el camino. Etxebe destacó sobre los demás con mucho.
Para resaltar el "fair play" del partido amistoso, unos minutos después, en el segundo round otro defensa del West Ham le entró por detrás a Ismael Urzaiz. Entonces vino la gran tangana, durante unos eternos cinco minutos, hubo de todo y para todos. Donde Etxebe y Di Canio, se destacaron, diciendo y haciendo de todo. A todo esto, en las gradas se respiraba ese aire y espíritu típico navideño, que sobretodo detaca en los campos de fútbol británicos. Otro que yo me se, respiraba ese humo negro de goma de oklajoma.
Tras finalizar la batalla campal, Etxebe y Di Canio fueron sustituidos a petición del arbitro y el partido pudo continuar. En el vestuario jugaron una partidita de mus, aunque Di Canio perdió todo, menos los canzoncillos. A esto del mus, no nos gana nadie.
Nuestra primera etapa en Londres, fue superada con muy buena nota y litros de cerveza.
Por una vez en su vida Etxebarria, se portó como un txapeldum. Cerca del final de la primera mitad, un jugador del West Ham empotró a Etxebe contra las vallas. Por supuesto, estas eran de metal y no como las de ahora, de otros materiales más dóciles.
El entrenador Txetxu Rojo, protestó por la acción del defensa del West Ham contra el 17 del Athletic. Comenzando el primer round, el fascista de Di Canio se intento encarar contra Txetxu, mientras los jugadores del Athletic se interponían por el camino. Etxebe destacó sobre los demás con mucho.
Para resaltar el "fair play" del partido amistoso, unos minutos después, en el segundo round otro defensa del West Ham le entró por detrás a Ismael Urzaiz. Entonces vino la gran tangana, durante unos eternos cinco minutos, hubo de todo y para todos. Donde Etxebe y Di Canio, se destacaron, diciendo y haciendo de todo. A todo esto, en las gradas se respiraba ese aire y espíritu típico navideño, que sobretodo detaca en los campos de fútbol británicos. Otro que yo me se, respiraba ese humo negro de goma de oklajoma.
Tras finalizar la batalla campal, Etxebe y Di Canio fueron sustituidos a petición del arbitro y el partido pudo continuar. En el vestuario jugaron una partidita de mus, aunque Di Canio perdió todo, menos los canzoncillos. A esto del mus, no nos gana nadie.
Nuestra primera etapa en Londres, fue superada con muy buena nota y litros de cerveza.