Ayer explotó un coche bomba, 100 kilos de explosivo, contra un comisaría de policía en Derry. Lejos de avanzar el proceso de paz, cada día se enquista más. El problema ahora que se enquista entre los propios irlandeses. A mediados del mes de julio las marchas sectarias de los orangistas, a través de un Barrio católico de Belfast encendió de nuevo la llama.
Produciendo imágenes insólitas, un dirigente del Sinn Fein y histórico ex-militante del IRA, Gerry Kelly en frente de un joven que participaba en las protestas contra los orangistas. Es más hasta el momento van 40 detenidos por estos incidentes del 12 de julio. Con fuertes acusaciones de unos y otros. Unos dicen que el Sinn Fein son unos chivatos, el SF ya piden públicamente la colaboración con la policía y a los disidentes les acusan de estar bajo la mano de los servicios secretos británicos.
Continúan las marchas para pedir el estatus político de los decenas de detenidos, tras los acuerdos de viernes santo. A pesar del silencio informativo con respecto a el norte de Irlanda, algo no va bien.
El próximo 14 de agosto, la secta de los orangistas intentarán pasar otra vez por el barrio católico. Si los políticos Irlandeses en coalición con los protestantes del DUP, ahora con el control de la policía y política en sus manos, no hacen nada por evitarlo. Se preven más incidentes y detenidos. A falta de un análisis más profundo y largo de la situación, os invitamos a visitar un blog sobre el "conflicto" de Irlanda. Donde se suelen dar voz a todas las partes en liza.
